Esta es una preocupación habitual de los padres, quienes muchas veces no saben cómo acompañar a sus hijos hacia una alimentación más sana, que le entregue los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo y y que además disminuya el riesgo de que desarrolle alguna enfermedad crónica.
Te dejo una recomendaciones que te pueden servir:
- Acompaña y apoya a tus hijos en este proceso: por ejemplo, identifica cuales son las frutas o vegetales que disfruta y ofréceselos habitualmente. Gradualmente dale a probar nuevos, es probable que algunos no sean de su agrado, pero muchos si lo serán y estará de está forma estás haciendo más variada su alimentación.
- ¡Intenta hacerlo divertido!: Piensa en nombres entretenidos y creativos para los alimentos, sobre todo si son niños pequeños como por ejemplo “los arbolitos de brócoli”, “zanahorias para visión de superhéroe”. Ayuda a tus hijos a armar su plato, de manera que sea entretenido para ellos, que sientan que ellos están eligiendo, siempre dentro de opciones saludables.
- Ten los alimentos disponibles: Esto facilitará que sea una opción atractiva y fácil, por ejemplo, mantener las frutas lavadas en una frutera, algunas puedes mantenerlas picadas en el refrigerador. Siempre mantén los alimentos a la altura de los niños, de manera que puedan acceder fácilmente a ellos y puedan hacerlo de manera independiente. Mantén alimentos básicos que puedan combinarse facialmente y así te permitan armar distintos tipos de platos.
- Involucra a tus hijos en su alimentación: como señalé anteriormente, permíteles escoger, aunque sea dentro de opciones acotadas, por ejemplo entre distintos tipos de frutas (y no entre una fruta y un paquete de galletas) . Puedes asignar tareas de cocina apropiadas para la edad de tus hijos, como lavar la fruta, guardarla en la frutera, armar sus platos, si son más grandes pueden picarla. Si es posible cultivar alguna hortaliza en tu casa, incentívalo a que la cuide, puede hacerse cargo de su riego.
- Dar el ejemplo: los niños aprenden del ejemplo de las personas que los rodean, por eso es fundamental que tu alimentación sea saludable y te vean probar distintos tipos de alimentos ya que seguramente te estarán observando y trataran de imitarte. Intenten comer en familia, al menos 1 o 2 comidas al día, durante ese momento apaguen las pantallas y guarda los dispositivos electrónicos para crear un ambiente más tranquilo y un momento para volver a conectarse.
No olvides que es muy importante que los niños incorporen diariamente frutas, vegetales, que puedan consumir proteína preferentemente de origen vegetal, como por ejemplo las legumbres y que incorporen granos enteros, aunque a diferencia de los adultos, el consumo no debe ser diario.
Es fundamental que mantengan una buena hidratación, solo necesitan agua, no necesitan bebidas ni jugos con azúcar o endulzantes añadidos.
Un tema muy importante es que eviten el consumo de alimentos ultraporcesados que no tienen ningún beneficio, pero si muchos riesgos para la salud
Para finalizar quiero recordar que un niño además de tener una alimentación saludable, debe crecer en un ambiente seguro y con contención, donde además pueda tener espacio para jugar, hacer ejercicio, practicar deportes, dormir las horas que necesita y saber que incondicionalmente cuenta con el apoyo de su familia.
Siempre es aconsejable consultar con un profesional de la salud o nutricionista para obtener recomendaciones personalizadas sobre tus necesidades nutricionales específicas.
Dra. Sandra Lanza
Médica de Familia
Presidenta de: @sochimev
@dra.sandra_lanza_sagardia